martes, 5 de mayo de 2015

El combate del siglo

Leo por los interneses que medio mundo está decepcionadísimo por la esperada pelea entre Floyd Maywether y Manny Pacquiao, que si resultado injusto, amaños, falta de intensidad o pelea descafeinada y yo, para todos aquellos amantes de las emociones fuertes, le recomiendo algo mucho más intenso, espectacular y sangriento, los auténticos gladiadores de nuestros tiempos, una contienda en la que no hay piedad ni amigos: una de esas maricenas en las que desde el primer momento sabes que se va a acabar liando.


Pongámonos en situación, a un lado del ring mi amiga The Real Drama Queen (a partir de ahora TRDQ), anteriormente conocida simplemente como Drama Queen pero que desde que está enamorada como una colegiala ha alcanzado un nivel superior como un Goku Super Saiyan del mariconerio, junto a él su novio Odin, llamado así porque TRDQ  lo considera como tal (y por que me acabo de terminar American Gods, por cierto me ha resultado algo decepcionante), el Dios de la sabiduría, de la Guerra, de la Muerte y también de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza, vamos la perfección hecha persona según la visión de TRDQ, si Odín ve el cielo rojo algo lo debe haber teñido así, si ve el sol en plena noche, algún extraño fenómeno lo habrá provocado pero TRDQ jamás dudará de su palabra.

Al otro lado el resto de invitados a la cena, un ex de TRDQ, que odia a Odin (en realidad como todos pero a éste por aquello de ser ex parece que está como peor visto), el hombre tranquilo (una persona a la que jamás he visto alterarse por nada), G. y yo. Como árbitros neutrales los anfitriones de la casa, una pareja de andaluces con una increíble capacidad para tener encendido un porro cuando apenas les ha visto apagar el anterior.

Ding, ding, ding, suena la campana, comienza el combate.


Tal vez puedas pensar que Odin va a pelear a la defensiva estando en inferioridad, pero no, es un tipo valiente, intrépido, un auténtico guerrero (piensa TRDQ goteando de placer) así que comienza a lanzar golpes que sus adversarios van esquivando como pueden, pero finalmente lo consigue, conecta un derechazo, curiosamente impacta en el hombre tranquilo y algo que jamás pensé que podía llegar a ver comienza a convertirse en una realidad y es que el rictus le cambia completamente, empieza a negar con la cabeza y a decirme por lo bajini que no da crédito, perdiendo su estado natural de tranquilidad y entrando a la provocación, el ex evidentemente se suma rápido a la trifulca y los anfitriones van haciendo comentarios que a mi particularmente me parecen la mar de graciosos, aunque creo que soy el único, Odín se siente en su salsa, se levanta, grita, gesticula y allá que se va G. también a la guerra, TRDQ se lanza al rescate de su amado sin saber prácticamente de que está hablando e incluso los dos árbitros neutrales acaban inmersos en el combate ante la habilidad de Odín para meter mierda, curiosamente el único que se queda fuera de tan cruenta batalla soy yo, que creo que con tanta movida laboral he desarrollado ya un super poder, la capacidad de abstraerme a casi todo. ¿El motivo de la discusión?, en el fondo da igual, ¿el resultado? pues evidentemente que la cena no acabó demasiado bien, despedidas con malas caras y de malas formas y Odín que sigue dando la vara y tocando los huevos hasta cuando se marcha por la puerta dejando tras de sí un reguero de destrucción de amistades de TRDQ.


Pero por lo visto, no controlo del todo mi recién adquirido super poder y al día siguiente acabo picando y cayendo un poco en la guerra y es que cuando TRDQ me pregunta por lo que opino sobre lo sucedido le digo que no voy a entrar en quién tenía razón o quién no pero si que creo que no debería meterse en discusiones que ni le van ni le vienen y cuando se trata de su pareja y sus amigos debería intentar ser neutral y tendría que haber intentado tranquilizar la cosa pero aún así Odín ya es mayorcito (joder pues no he dicho que es un Dios nórdico) para saber dónde se mete y no hace falta que lo defienda nadie, a lo que me contesta ofendidísima que no piensa quedarse callada mientras atacan a su pareja al igual que éste tampoco lo hace cuando se meten con él, yo respondo que cada uno es responsable de sus palabras y de sus peleas a lo que me contesta que yo siempre he sido muy raro, etc, etc ... en fin, por suerte en ese momento recupero mis superpoderes y paso olímpicamente de todo evitando lo que parecía ser el segundo capítulo del éste "combate del siglo" que no tengáis dudas que antes o después llegará y probablemente sea más cruento que el anterior, que se dejen de Pacquiao y Mayweather y pongan una cámara en nuestra próxima cena que ahí si que van a ver espectáculo.

12 comentarios:

  1. Que susto, pensé que el post iba de boxeo, jeje.
    Te iba a decir que yo me identificaría con "el hombre tranquilo" pero creo que a mi me cuesta aún más perder los papeles que a él...y mejor porque cuando los pierdo no digo más que incoherencias y después me arrepiento muchísimo de todas las tonterías que puedo decir y hacer.
    De todos modos, ¿a quien se le ocurre invitar a una pareja y al ex de uno de los miembros al mismo tiempo? No tengo yo experiencia en mari-cenas, igual es una típica costumbre que se practica para asegurar que la velada es entretenida y la fiesta no vaya a decaer en ningún momento...por lo menos con el chocho que se montó no terminasteis con todo el mundo mirando los teléfonos móviles como ocurre casi siempre, ¿no? :-)
    Abrazos, majetón.

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    1. No creas, al hombre tranquilo es la primera vez que le he visto alterarse y le conozco desde hace muchos años, pero es que éste Odín puede con todos, le veo como comentarista en Salvame y similares perfectamente. Pues el tema de la cena es que el ex es cosa de hace mucho tiempo y ya ha estado con otras parejas de TRDQ sin problema, pero ya te digo que éste es imposible. Eso si, como dices ni una sola mirada al móvil jejeje

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  2. Estoooo... ¿Y cuándo dices que os volvéis a juntar para cenar?

    Qué violencia, madre mía.

    Un saludo.

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  3. No más gente chunga en mi vida...

    Ríete tú de la última cena, que al menos allí ya se sabía quién era el traidor.

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    1. La verdad que si, pero entramos en lo de siempre, las parejas de los amigos, aaahhh complicada situación.

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  4. No soy alguien que busque problemas ni discusiones pero reconozco que normalmente cuando me buscan, me encuentran. ¿Que debería evitar el enfrentamiento? Pues sí, pero muchas veces paso de que me tomen por gilipollas. Ah, y suscribo lo dicho por Driver, hace tiempo que todos los seres tóxicos que me rodeaban pasaron a mejor vida, que infecten a otros.

    Abrazotes y espero que nos cuentes el siguiente round.

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    1. Yo es que directamente ya le ignoro, a ver si se dirige a mi pues le contesto evidentemente, pero ya le veo que se cuida mucho de hacerlo, el tema es no entrar en sus provocaciones, te puede dar por cualquier lado, política, música, economía, televisión, de todo sabe, en todo te va a llevar la contraria y en todo va a tener razón, así es el tipo.
      Abrazotes

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  5. Yo tampoco soy alguien que busque problemas. Soy más de sentarme al margen y disfrutar mirando y comiendo palomitas. Soy un desalmado, lo sé. Pero y lo que me divierto...

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    1. No sabes como te entiendo, eso hice yo, y de hecho a veces se me escapaba la sonrisilla y alguno que se daba cuenta me miraba así como pensando "que cabrón", es lo bueno de tener paciencia y no entrar a provocaciones ... al menos la mayoría de las veces.

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  6. yo haría igual en tratar den o meterme en lios de otros por más amigos que sean, porque despues nadie sabe como termina en contra mia

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  7. Si, meterse en esos follones es lo más peligroso, al final te acabas llevando las culpas sin saber por qué

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