miércoles, 19 de marzo de 2014

¿En tu casa o en la mía?

Lamentablemente no os voy a hablar del mítico programa de radio de Los 40 Principales de finales de los 90, ¿cómo?, ¿qué no sabes cual es?, si hombre el programa sobre sexo en el que semana si y semana también llamaba alguna adolescente preguntando si por tragárselo se podía quedar embarazada, ¿que aún así tampoco?, ¿ni siquiera recuerdas a Lorena Berdún?, ese no tan raro ejemplo de presentadora que se pone de moda sin que a nadie le guste realmente, pues es una pena porque nos dejó grandes momentos en sus programas televisivos (lastima no encontrar cortes de su programa de radio).


En fin que me despisto, que no va el tema del post de hoy sobre eso, si no sobre esa típica conversación que se suele dar en toda las parejas que no viven juntas, ¿vamos a tu casa o vamos a la mía?, ya no digo el tema de dormir juntos, que eso tendrá otro post a parte, si no simplemente en el tema del día a día, para tomar algo, dar una vuelta, quedarse en casa a ver una peli, etc ...



¿A que viene todo esto? te preguntarás, pues por si no lo había comentado antes y si no se nota por mi macarrismo ocasional, soy chico de extrarradio, es decir, de uno de esos pueblos de Madrid más allá de la M-30 y que los madrileños del putocentro (mocho dixit) te dirán, eso no es Madrid. En fin, que esto que conlleva, pues el tener que moverte constantemente para trabajar, salir con la gente, etc ... y por si esto no fuera suficiente movimiento cuando tu churri, cari, AMQP, VI ET o como lo quieras llamar, vive en el putocentro, pues comienza a salir el tema de, pues mejor vente tú, que estar aquí siempre es más cómodo, a mí ir hasta allí me da pereza, etc ..., con lo que ello conlleva de cansancio, gasto de gasolina y de dinero para aparcar (si, soy un cutre, es lo que tiene ser pobre).

Así que en esas estamos, en un eterno tira y afloja (tampoco es que sea discusión), sobre dónde ir, que yo digo que ya no es por el tema geográfico de dónde estamos, si no por que las dos partes de la relación estén en igualdad y demuestren el mismo interés el uno en el otro y el mismo esfuerzo por verse, a lo que mi cari/churri,AMQP/VI ET siempre suele acabar con el argumento,es más cómodo venir al centro (#putocentro). En fin, apelo a vuestra sapiencia blogueros para que me confirméis que no estoy loco en mis apreciaciones, y como vivimos en el país que vivimos, os soborno con unas cuantas fotos de chulazos, que estas cosas siempre funcionan.






Vale si, se que gustan las barbas entre vosotros y he hecho algo de trampa, pero el blog es mio y me lo follo y pongo las fotos que quiero.

12 comentarios:

  1. Imagino (Lennon dixit) que el plan condicioe la elección: ante un "vamos p'al cine a Callao y a tomar un relaxing bocata de calamares en la plaza Mayor", ser vecino del oso y del madroño tiene alguna ventaja (salvo si vas en coche al #putocentro). Si el plan es ir a un cine poligonero y tomar algo a la salida, siempre que el polígono quede cerca del hogar del churri/cari/AMQP/NoViET, ¡viva la vida (Dana dixit) del extraradio!

    Y si el plan es un "vamos a tomar juntos un algo cerca, ver una peli en la tele, jugar al bridge, cenar tranquilamente y charlar / hacernos mimitos / quedarnos sopa", entonces, diría que el lugar es sólo eso: el complemento circunstancial de lugar. Si estais a gusto, lo estaréis en su casa o en la tuya. Juntos.

    Aviso con tinte amenazante: el barbitas con gafas, tan intelectual él y tan recién salido de la biblioteca, es mío y sólo mío.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A un cine poligonero jajaja te ha salido del alma. Se te ha visto el plumero (que no la pluma ;-)) que eres del centro.

      Eliminar
  2. Vaya ya se me adelantó el Haddoquin de los...(#!%¡@)... ¡que al gafitas le quería yoooooo!...bueno pues me cojo al que está justo debajo y que se le indigeste el gafitas al rapidillo ese, jajaja.
    Y sobre el tema del día, pues hombre, yo creo que el alternar casas es bueno para que no pase lo que parece que te pueda estar pasando a ti, es decir, que te entre esa sensación de "tengo que ser yo el que vaya a ti" y entres a sacar conclusiones negativas y poner en tela de juicio el interés que tu pareja siente por ti. Pero mira, según mi modo de andar por la vida, meter a alguien en tu propia casa todos los días ya es una gran prueba de amor porque está poniendo a tu disposición su universo privado y personal cuando lo cómodo es ir a casa del otro y luego marcharte cuando quieras a tu madriguera.
    Concretando más, yo vivo en un piso minúsculo y viejo lleno de libros y trastos y en general me da apuro meter a nadie allí porque pienso que ahí no estoy cómodo más que yo, de manera que la proposición de "irme a casa de..." siempre me parece la mejor opción y no solo no creo que se ponga en entredicho el interés que la otra persona siente por mi, sino que además me parece FENOMENAL, jaja.
    Perdona el mini-testamento, majetón, y espero haberte ayudado un poquito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también veo bien alternar y no me importa ser yo el que me mueva pero cuando la cantinela es ven tú porque yo salgo del trabajo. Ven tú porque yo descanso y ya vienes directo a la salida del trabajo. Ven tú porque descansamos los dos y me gusta estar en el #putocentro. Pues al final toca los huevecillos. Aiiinnnsss y no me apoyais nada. Se acabaron las fotos de barbitas y a partir de ahora solo fotos de osos que me gustan a mi hala ;-)

      Eliminar
    2. Que si que te apoyamos hombre...si no tiene tanta importancia lo de la casa, lo importante es que tu no te sientas mal con la forma de llevar las cosas. Pero si empiezas a notar esa molestia de huevecillos ( ;-) ) entonces sí que es bueno hablarlo, porque si no esas cosas se acumulan y terminan por envenenar la relación.
      Venga, pon osos que a mi también me gustan, sí señor.

      Eliminar
    3. Por supuesto que te apoyamos, sobre todo yo que vivo más o menos lo mismo. Eso hay que hablarlo, que si no se queda ahí, se hace más gordo y se suelta en el peor momento. Veneno, veneno...

      Eliminar
  3. Entre el Haddoquin y tú parece que tengo varios gemelos por ahí... Yo no es que viva en el extrarradio, es que directamente vivo en otra provincia. Y, aunque nos turnamos, suelo ir yo más. Pero tienes razón, lo de los planes condiciona mucho.

    Joer, al tercero lo quería yo... Pues me quedo con el último, hala (aunque no sea su mejor foto).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Madre mía que pasión por las barbas en los comentarios. Yo creo que me habéis influenciado sin darme cuenta y por eso me la he dejado yo ahora y eso que al cari churri prenda no le gusta demasiado

      Eliminar
    2. Yo me dejé mis cuatro pelos y me dicen que estoy genial, así que se quedan.

      Eliminar
  4. Jajajaja, sí, del centro. Por suerte, el AMQP también. Pero, neno, no le des vueltas: si no es imposición, el lugar es lo de menos. ¿Barbitas? ¿Has dicho barbitas? :P

    ResponderEliminar
  5. Pues hala, me he quitado la barba, de nuevo he rejuvenecido diez años, adios a los posibles admiradores, ah no, que de esto no va el tema, bueno en realidad no es el problema tan serio eh, solo que soy un poco discutón y sobre todo que me gusta plasmarlo en palabras, pero vamos ni llegó ni llegará la sangre al río por éste tema, es solo una pequeña discusión recurrente cada cierto tiempo, que de vez en cuando discutir un poco también tiene su punto, así salen las cosillas pendientes.

    ResponderEliminar