¿Y tú con qué te levantas?

Esto podría ser la entrega final de la inconclusa trilogía comenzada por servidor y continuada por el amigo Haddoquin, sobre los pros, contras y diversas vicisitudes del controvertido tema del dormir juntos, pero no, no va por ahí el tema (así que ya sabéis, queda libre el puesto para hacer la entrega final sobre el tema), quizás la mente calenturienta de alguno (guarros, que sois unos guarrillos), puede pensar en un post sobre erecciones matutinas, polvos mañaneros, o despertares junto a desconocidos de dudoso aspecto después de una noche de fiesta, pues tampocoooooo, se trata de algo mucho más trivial el tema de hoy.

Que no, que ya he dicho que no iba de ésto, cochinos

Te voy a hacer una lista de Spotify

Esta entrada iba a comenzar de otra manera, pero no lo puedo evitar y tengo que decirlo, no me gusta nada el nuevo aspecto gráfico (o como se diga) de Spotify, me parece feo de cojones, hala, ya lo he dicho.

En fin, después de éste momento desahogo por dónde íbamos que me pierdo, ah si, tema spotify, pues os cuento, uno iba tranquilamente el otro día en el metro a ver al churri (porque recordar que siempre me muevo yo ggggrrrrr) y puesto que se me había olvidado el típico libro para hacerme compañía en el trayecto, me dedique a otro de mis pasatiempos favoritos, que es observar a la gente (que no cotillear, que ya os veo venir, que sois malaaaaasssssss), veo a la gente y me imagino de dónde vienen, a dónde van, de que están hablando, etc ... tranquilos ni necesito medicación ni nada, solo es un entretenimiento como cualquier otro, uno es observador e imaginativo nada más, en fin, que justo enfrente mío se sienta una parejita de quinceañeros, tan monos ellos, tan enamorados, dándolo todo como si no hubiera mañana, jurándose amor eterno (en éstos casos eternos suele ser hasta que acabe el curso y se vayan de vacaciones a cuernearse uno a otro pero ese es otro tema) y en una de éstas les oigo hablando de música y le dice él a ella así muy acarameladito, te voy a hacer una lista de spotify.

El mito de dormir juntos

Bueno, tras unas merecidísimas (si, yo mismo me lo digo por que yo lo valgo) vacaciones, en las que por fin he tenido ocasión de descansar, allá que vuelvo, hablando precisamente de ese tema, del descanso, y de algo que ya dejé caer un poquito en algún post anterior y es el mito de dormir juntos.

Todos hemos visto esas películas maravillosas en las que una parejita duerme a pierna suelta completamente abrazados y es todo tan bonitoooooo, que tú piensas, yo quiero algo así para mi, quiero ser así de feliz, dormirme abrazado a alguien toda la noche y despertar entre sus brazos con una sonrisa en la boca (con aliento fresco por supuesto).