El mito de dormir juntos

Bueno, tras unas merecidísimas (si, yo mismo me lo digo por que yo lo valgo) vacaciones, en las que por fin he tenido ocasión de descansar, allá que vuelvo, hablando precisamente de ese tema, del descanso, y de algo que ya dejé caer un poquito en algún post anterior y es el mito de dormir juntos.

Todos hemos visto esas películas maravillosas en las que una parejita duerme a pierna suelta completamente abrazados y es todo tan bonitoooooo, que tú piensas, yo quiero algo así para mi, quiero ser así de feliz, dormirme abrazado a alguien toda la noche y despertar entre sus brazos con una sonrisa en la boca (con aliento fresco por supuesto).

Y cuando uno como personaje rarito que ya es, llega y suelta en una conversación, pues a mi me cuesta mucho dormir con la gente, yo prefiero dormir solo, llegan las típicas místicas que te dicen que eso es porque no has encontrado a la persona adecuada, es que hay que ver que especialito eres, etc ...

Pues no amiguitos y amiguitas, la vida no es una película y como buen gruñón que es uno, aquí estoy dispuesto a desmitificar la leyenda de lo bonito que es dormir juntos.

Voy a dar tres razones principales, que estoy seguro de que me las podréis debatir luego de diversas maneras:

1º Espacio: La gran mayoría de las personas tenemos una cama de mínimo 1.35 o incluso ya muchos de 1.50, así que vamos a hacer una operación matemática muy fácil, vas a pasar de poder dar vueltas sobre un colchon de metro y pico a tener que compartir el espacio con otra persona, asi que en el caso de una cama de 1.35 te quedan 67.5 centimetros para dormir e incluso en la de 1.50 tientes 75 cm para estirarte, y si, ya lo he dicho antes, soy rarito, y yo doy muchísimas vueltas mientras duermo, así que en ese espacio acabo chocandome y despertándome cada dos por tres durante la noche. Vale, hay más opciones, está la opción de juntar dos camas de 90 para llegar a tener 1.80, eso ya lo he probado y por mucho que os digan en la tienda que llevan una cremallera interior que no se nota nada os mienten para venderos los colchones, la separación se nota un montón. También existe la opción de las camas de dos metros, pero de momento no he tenido ni habitaciones suficientemente grandes para ponerlas ni dinero para comprar esos colchones. Así que teniendo en cuenta esto, tengo claro que prefiero tener un metro y medio de espacio que intentar no caerme de la cama en apenas 70 centimetros, que joder hasta las camas de 90 que teníamos de pequeños eran más grandes.

2º Ruidos: Esa es otra, en las películas parece que nadie ronca, y a uno que siempre le han gustado los gorditos (joder con lo rarito que eres para dormir encima te los buscas con inconvenientes, pues ya lo se, así soy yo) se ha encontrado con diversos ronquidos, desde el tren de mercancías hasta la apnea que te hace pasar toda la noche despierto pensando que en una de esas que se queda sin respirar y se te muere, lo cual me lleva a una conclusión, porque la gente que tiene apneas del sueño es tan contraria a hacerse una simple prueba y utilizar una simple maquina con una mascarita que va a mejorar tu descanso y el de tu compañero de cama, pues no, que yo ya duermo bien y eso no me hace falta te dicen mientras se quedan dormidos a todas horas con la cara cayéndole sobre el café. Ahora me diréis que existen los tapones de los oídos, pues yo os digo que por mucho que te quieran decir en la farmacia (otros que nos engañan, como los de los colchones) los ronquidos a poco que sean un poco intensos superan y con mucho la capacidad de los tapones de aislarte de los ruidos. Así que juntamos punto 1 y 2, como tengo poco espacio en la cama me doy la vuelta y me choco con el otro, me despierto y ya los ronquidos me impiden dormir, resultado, media noche en vela.

Y llegamos al tercer punto y más importante, la postura, por lo visto todo el mundo tiene la capacidad de dormir juntos y abrazados sin ningún tipo de incomodidad, pues lo siento pero yo nunca llego a encontrar ninguna postura en la que esté cómodo, aquí van las posturas más comunes y sus defectos:

- La cuchara: Los dos en posición fetal, el pecho de uno contra la espalda del otro, que bonito todo, cuanto roce, etc, etc ... pero mi pregunta es, que hacemos con los brazos, vale muy bien, uno le pasamos por encima de la pareja, pero y el de abajo, duermes sobre el descoyuntandote el hombro o bien lo pasas por debajo del cuello de la pareja abrazándole del todo, lo cual lleva a dos posibilidades: A) te despiertas en medio de la noche y no puedes moverte sin despertarle y B) el brazo se te acaba durmiendo por efecto del peso de su cabeza y la mala circulación y tampoco puedes moverte sin despertarle.

Imagen de pareja hetero perfectamente aplicable a pareja gay

- Te engancho para que no te vayas: Dormís dejando espacio más o menos cada uno pero te enganchan ya sea bien el brazo o bien las piernas para tener contacto y que no te vayas, muy bonito también, pero a ver como eres capaz de moverte si te quieres dar la vuelta sin despertar al otro.

- Abrazados uno frente al otro, oooohhhh aquí el amor está en todo su apogeo, no quieres que se separe ni un segundo de ti porque no puedes vivir sin él y dormir con el tampoco, dado el hecho de que el otro te está respirando / roncando directamente a la cara cuando apenas queda espacio para que respiréis los dos y sigo sin tener muy claro donde colocar los brazos, al final para dormir va a haber que amputarse un brazo.

- La cabeza de uno sobre el pecho del otro: De nuevo dos posibilidades, que seas tú el que coloca la cabeza sobre el pecho de tu pareja, colocando el cuello en un angulo imposible y despertando con una torticolis increible, la otra posibilidad, que tu pareja coloque su cabeza sobre ti, despertando con la sensación de que se te ha hundido el pecho y no puedes respirar.

- Culo contra culo: La postura en la que se suele acabar cuando ya se da por imposible, tú para tu lado y yo para el mio, que dirás, aquí ya es imposible que te molesten, pues si, pero para eso me voy a mi cama que tengo mucho más espacio para moverme y ningún ruido que me moleste, que más dará si en realidad ni siquiera nos estamos rozando.

En fin, muchas posturas más, aquí tenéis un extenso catálogo por si sois capaces de encontrar alguna que pueda ser más cómoda.

Y ahora tú te preguntarás, entonces como combates a esas maricas malvadas que te critican cuando dices que te resulta incomodo dormir abrazado e incluso acompañado, pues muy fácil, digo lo que en realidad pienso, que a mi lo que me gusta es irme a dormir junto a mi pareja y despertarme junto a él, así que siempre que exista la posibilidad claro está porque para eso hace falta tener dos habitaciones disponibles, nos vamos a dormir juntos y una vez que se ha dormido él si veo que me cuesta dormir o que me despierto durante la noche, me levanto y me voy a la otra cama y por la mañana si me despierto antes que él me voy de nuevo a su cama en silencio y dormito un poco hasta que se despierta o si se levanta él antes ya le tengo avisado de que se venga a mi cama.

Y ahora tiempo de opinión, ¿sois del estilo romantico hollywoodiense que duerme perfectamente abrazados y descansáis perfectamente o en el fondo me dais la razón de que el tema de dormir juntos esta sobrevalorado y mitificado?.