Y ahora con un poco de perspectiva pienso en todos los caidos en mi proceso de recuperación, es probable que muchos de ellos no se lo merecieran y he de decir la mayoría de las veces pensaba que eran los elegidos, pero no, los meses pasaban y ninguno era capaz de hacerme recuperar la ilusión, ya lo comentaba yo por blogs amigos y me daban recomendaciones para recuperarme, pero quien me iba a decir que el que en un principio menos me atraía iba a ser el que iba a acabar conquistándome, aunque no se si diría yo tanto como eso porque tampoco es que me haya enamorado pero si ha conseguido sacarme de mi aletargamiento.
Y es que orgullosamente puedo declarar que creo que mi crisis lectora ya ha terminado.
Por que desde niño yo he sido un intrépido lector, mis primeros recuerdos vienen del colegio cuando en la defenestrada por los nuevos planes de estudios (a cual peor) clase de ética una profesora nos daba medio punto más por cada libro que leyéramos y del que le hiciéramos un resumen y la pobre mujer tuvo que acabar diciéndome que dejara de entregarle resúmenes que ya no podía ponerme más puntos, a partir de ahí mi etapa escolar y de Instituto siempre estuvo acompañada de buenos libros y he de decir que frente a los que critican las lecturas que se recomiendan y las califican como no adecuadas para niños de esas edades yo debo ser un bicho raro porque disfrute de todas y cada una de ellas, desde los míticos libros de Barco de Vapor cuando era un guajín a los clásicos odiados por muchos e idolatrados en silencio por mi durante esa época, nunca pude entender como mis compañeros no disfrutaban igual que yo de libros como "La Colmena" o "Crimen y Castigo" que siguen siendo de mis obras favoritas. Con el paso del tiempo mis gustos han ido cambiando poco a poco, pero seguía manteniendo una heterogeneidad admirable pudiendo gozar en el mismo mes por poner un ejemplo de "Grandes Esperanzas" de Dickens y leer después una space opera como "El aprendiz del guerrero" de McMaster Bujold.
Pero no se por qué hace unos meses caí en la desidia y ningún libro era capaz de llamar mi atención y dejaba uno tras otro, y viniendo esto de una persona que nunca ha dejado un libro sin acabar (antes o después siempre los acabo recuperando, y con estos pasará lo mismo, es una manía que tengo), era ciertamente preocupante, así que recuerde rapidamente por el camino han caido: Festín de cuervos, de George R R Martin, en mi enésimo intento por leerlo, Visado para Shanghai (y eso que el primer libro de Qiu Xiaolong me gustó así que seguro que acabo recuperándolo antes o después), El terror de Dan Simmons (no tiene mala pinta pero de nuevo caí en el aburrimiento no se por qué), Sufrir de amores de Terenci Moix, en el primer intento de G. de ayudarme en mi crisis (y en éste caso creo que voy a romper mi tradición y se va a quedar sin leer porque me pareció insufrible), La verdad sobre el caso de Harry Quebert (no hagáis caso al artículo de El País que lo ponía como el mejor libro del año pasado, curiosamente pese a que se supone que fue elegido por los lectores, si leéis los comentarios en la noticia veis las opiniones de la mayoría de la gente y es que es muy muy flojito y en las apenas cien páginas que pude acabar tiene momentos de vergüenza ajena en los que parece escrito por un adolescente) y varios más que no recuerdo ahora, además de largos periodos sin siquiera hacer intento de tocar un libro.
Pero en el segundo intento de G. por ayudarme dió en el clavo, y eso que en un principio no parecía el libro más apropiado para conseguir el éxito, se trata de "El corredor de fondo", al parecer un libro muy famoso dentro de la literatura gay y por el que en un principio no me sentí demasiado atraído pero que finalmente me acabó enganchando, la obra cuenta la historia de amor entre Harlan, un entrenador de atletismo con un duro pasado y Billy, uno de sus atletas, y su doble lucha para conseguir por una parte que su relación sea aceptada en una sociedad tan complicado como la de EEUU en los años 70 y por otro para lograr que Billy participé en los Juegos Olímpicos de Montreal.
He de decir que nunca he sido demasiado fan de la llamada literatura gay, se que es injusto encuadrar así en un género a todos los libres que tengan un argumento relacionado con el mundo homosexual, pero quizás he tenido mala suerte pero la mayoría de libros que he leído de éste tipo me parece que no se esfuerzan en construir una historia interesante y atractiva para todo tipo de públicos, si no que sabiendo que ya tienen a mucha parte de los lectores gays ganados por su temática se reduce a repetir guiños y tópicos ya sabidos por todos sin ofrecer nada nuevo ni atrayente.
En éste caso lo que me llamó la atención fue por un lado el personaje de Harlan, un tipo duro que pasa por distintas fases pero que en el fondo lo único que quiere es ser feliz con su trabajo y con su pareja sin que eso tenga que ver con sus preferencias sexuales, a ese respecto he de aplaudir la decisión de la autora de no tener ningún tipo de reparos a la hora de hablar de su vida sexual, tanto en la forma como en el fondo, sin juicios de valor. La otra parte que me atrajo del libro (y que puede que eche para atrás a algunos) es la alternancia entre la historia de amor y la trama relacionada con el atletismo. Entrenamientos, marcas, competiciones, puede ser algo que para los no aficionados al deporte le resulte aburrido pero a mi me resultó la mar de interesante.
En fin, sin querer destripar nada del libro he de decir que consiguió recuperar mi alma lectora y esas ganas de leer un ratito antes de acostarme o en esas tardes de calor y aburrimiento, así que en pocos días terminé el libro, que no es que sea una obra maestra pero me ha resultado la mar de entretenido y sobre todo ha abierto de nuevo mi apetito lector, así que para no recaer de nuevo, he querido ir sobre seguro y apostar por otra entrega de MundoDisco de mi adorado Terry Prattchet, que llevo a buen ritmo y que parece que va a hacer que por fin deje atrás esta crisis que me ha perseguido durante unos cuantos meses.
¿Lo leíste gracias a mi recomendación? (aquí) :D
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Yo también soy de acabar cualquier libro por truño que sea; sólo he sido incapaz con El Señor De Los Anillos, lo dejé cuando iba por un poco más de la mitad.
Pues si tú recomendación también contó por supuesto. Lo de el señor de los anillos me ha llegado a mi frikicorazoncito para mi son obras maestras
Eliminarme pasa igual comenc´´e tres libros este año y ninguno he acabado, y eso que los de Dan Brwon me los leí rapidito, el último no me ha enganchado lo suficiente, emepcé transpoiting y nada tampocol o acabo, luego el tan aclamado libro peeruano de moda, y bueno igul, pero espero acabrlo pronto ya voy por la mitad
ResponderEliminarVaya pues veo que no soy el único entonces. Y cual es el libro peruano tan aclamado Damian por curiosidad
Eliminarbueno antes que siquiera se publicara, ya tenia reputación de ser una gran novela, reportajes, artículos y el libro ni se editaba, se llama Contarlo todo de Jeremias Gamboa.
EliminarYo llevo unos meses que apenas leo, yo que me he llegado a leer la trilogía Millennium en un fin de semana y ahora en cambio llevo casi cuatro meses con dos libros simultaneamente (uno es uno de mitología asiria y otro es La carretera.
ResponderEliminarVaya hombre parece una crisis común. Yo la carretera me lo leí hace unos años, no es una lectura fácil ni por forma ni por fondo pero la verdad es que me gustó
EliminarMecachis, ¿pero no ibas a darle una oportunidad al John Connolly?¡si es que no me haces caso :'( !
ResponderEliminar...la del corredor la tengo en lista de espera hace tiempo, la empecé a leer un poco pero de primeras me pareció un poco en plan "estrenos tv-película de domingo por la tarde" y la dejé aparcada de momento. Ahora que leo tu crítica positiva y la que hizo el Driver en su momento, pues me dan ganas de retomarla a ver si mi impresión inicial estaba equivocada...
...yo estas vacaciones no he leído una línea a pesar de mis buenos propósitos, puf. A ver si retomo los buenos hábitos y pierdo los quince kilos que he cogido, jajaja.
Abrazos, guapetón.
Hombre pues ahora que lo dices el libro si que tiene un punto telefilm de Antena 3 de fin de semana, pero bueno, todo sea por volver a los buenos hábitos,a Connolly y similares policiacos los guardo para cuando la crisis esté totalmente superada, de momento me centro en mis frikilibros de fantasía y ciencia ficción que son apuesta segura ;-)
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