Desgaymityville

En primer lugar, cinco desgaypuntos al que haya pillado la referencia del título sin tener que mirar en Google, vale que son pocos puntos, pero es que es muy fácil, tampoco hace falta ser especialmente friki, en segundo lugar, no, no creas que la espiral de Halloween me ha hecho volverme loco, es algo que ya sucedía antes y que sigue sucediendo después y cada vez estoy más seguro de ello y es que vivo en una casa encantada.

Y ahora meto el salto de línea y o le dais a leer más o no os enteráis del misterio, chan chan chaaaannnnn.

Si queridos lectores, he llegado al convencimiento de que mi casa sufre algún tipo de embrujo, he intentado luchar contra esta ídea, intentando mirar el lado más lógico de las cosas, pero al final la acumulación de los hechos ha hecho que tenga que aceptar la realidad, pero como seguro que tú MM desconfiada estás pensando que se me ha ido la olla, te voy a exponer las pruebas irrefutables que me ha llevado a darme cuenta de lo que estaba pasando a mi alrededor.

1.- Aparición de objetos extraños por la casa, y es que he empezado a encontrar por mi casa diferentes objetos que ni en el más extraño de mis sueños podría imaginar tener, en primer lugar:

Un extraño aparatejo que se va chocando con las esquinas y que supuestamente sirve para limpiar la casa pero que lo único que hace es dejar bolas de pelusa por las esquinas por lo que al final tienes que hacer labor doble, ponerla y luego ir recogiendo los restos. La explicación racional podría dictar que mis progenitores, obsesivos compradores de cualquier cosa que regalen con los periódicos haciendo cartillas, te convencieron para que compraras el aparato éste pese a que tú no estabas demasiado convencido y luego se ha demostrado que era una mierda, pero no, la principal cualidad del mal es el engaño y yo ya se cual es la verdad, porque no es el único elemento extraño que ha aparecido en la casa:

Evidentemente las marcas son de no usarlo

Otro objeto más demoníaco aún si cabe que el anterior, creo que entre ciertas sectas lo llaman Ab Roller o algo similar que no me atrevo a pronunciar en alto, en mi mente existe una especie de recuerdo de cuando empecé a ir al gimnasio (a que ya no te acordabas, no me extraña, yo casi tampoco porque desde que volví de vacaciones lo que me está costando volver a coger el hábito) y uno de mis jefes antes de comenzar nuestra batalla a muerte me dijo, uy para los abdominales lo mejor es el aparatito éste, te voy a regalar el mío viejo que yo me compre luego otro mejor, y pretendía que hiciera ejercicios de éste tipo y efectivamente, eso no puede ser sano ni normal, y si estuviera en mi sano juicio jamás hubiera aceptado semejante objeto de tortura.

2. Pero no queda ahí la cosa, para que mi locura vaya a más, están empezando a desaparecer objetos de mi casa, que tú puedes pensar, hombre la verdad que un poquito desastre si que has sido siempre, pero joder, en 60 metros de casa con cuatro muebles contados es muy difícil perder tantas cosas, así que evidentemente la explicación de algún tipo de demonio que por las noches se dedica a esconderme o robarme las cosas me parece mucho más pausible y aceptable.

Típico ejemplar de demonio ladrón

3. Ruidos extraños: Si, esta ha sido una de las pruebas más claras, y es que como en cualquier película de terror que se precie mi casa lleva una época llena de ruidos extraños, gritos guturales, sonidos de carreras resonando en el techo, al principio pensé que eran los cabrones de mis vecinos de arriba y la hija puta de su niña, que se dedicar a corretear en medio de la noche pegando berridos sin que los majos de sus padres se molesten en hacer nada, pero no, sin duda, tiene que deberse a algún tipo de encantamiento extraño o peor aún a que los vecinos se encuentren endemoniados también, porque ya sería de ser muy hijoputa (si, ya se que ya lo utilicé antes) el meter ese ruido por las noches, no no, sin duda la opción de la casa encantada cada vez cobra más sentido.

Y por último, la consecución de todo lo anterior me ha llevado a darme cuenta de una cosa y es que creo que estoy comenzando a ser poseído por un espíritu maligno, y es que mis ojos comienzan a estar tal que así:

Y de nuevo querido lector descreido tal vez pienses que se pueda deber a la falta de sueño y el cansancio arrastrado por la cantidad de horas de trabajo acumuladas últimamente y que las preocupaciones por los problemas laborales se suman al ruido de los hijos de puta de arriba  a los ruidos de ultratumba que llenan éste castillo mi casa y me impiden dormir bien, pero yo por fin he visto la luz y he descubierto la verdad. Asi que nos os preocupéis, ya me he puesto manos a la obra y de una manera pacífica y dialogante estoy dispuesto a acabar con todos las señales que indican la llegada del mal a éste anteriormente pacífico hogar.

Es lo que consiguen cuando me enfadan