Que difícil es ser hipster

Soy imbécil, lo reconozco así de primeras porque así es más fácil de explicar todo, no hay porque ocultarlo, me puedo escudar en mi ya sabida tendencia a llevar la contraria, pero lo de ésta vez ya ha sido del género tonto, y es que hace cosa de un mes y tras un época de trabajo en la que no me daba tiempo ni a afeitarme, comenzaba ya a tener ya un aspecto a medio camino entre vagabundo y leñador de Cánada.

Un día cualquiera en el campo que estaba cortando
un poco de leña, lo normal vamos.

Así que cuando me dijeron la ya previsible frase de "A ver si te afeitas ya esas barbas que te quedan fatal", respondí cual Marty McFly (glorioso el doblaje latino, como cuelo la referencia a Regreso al Futuro aprovechando que ya estamos en 2015 eh), pues ahora no me pienso afeitar hasta que no acabe el año, ¿el por qué?, joder ya os lo dije al principio, soy gilipollas.

En fin que el resultado ya os lo podéis imaginar porque si hace cosa de un mes la necesidad de afeitado era urgente, 30 días después si alguien me encontrara en una cueva cual asceta eremita no se extrañaría ni lo más mínimo de mi aspecto, entre los muchos comentarios, hay uno que se ha repetido mucho, ¿qué pasa que te has vuelto hipster?, y eso me ha hecho reflexionar, porque he de deciroslo, lo de esta barba es un auténtico coñazo.

Si creéis que todo consiste en dejar de afeitarse y ya ésta, estáis muy equivocados, la maldita barba requiere más cuidados que el afeitarse, para empezar hay que peinarsela, si si en serio, porque si no los pelos de la barba se descontrolan y pareces una bola de pelo en la que apenas se diferencia tus ojos, por no hablar de lo molesta que resulta a la hora de comer y es que a la que te descuides puedes encontrar la mitad de tu comida en la barba, a la sensación de tener pelos en la boca todo el día acabas acostumbrandote, algo que no se si es del agrado del que te besa, en el caso de G. ya os puedo decir que no, y también puso su parte de presión para intentar convencerme que dejara mi reto autopropuesto, porque en el fondo nadie me había retado a nada, pero desde cuando hace falta que alguien te proponga un desafio para aceptarlo, ¿verdad Barney?

Y esto me ha llevado a reflexionar de nuevo, (deben ser las fechas navideñas), sobre las complicaciones del hipsterismo, o es que acaso creéis que es fácil andar rebuscando entre los últimos exitos de la música de Yemen para ser lo más cool del momento, o tener que abandonar los sitios que te comienzan a gustar porque se han vuelto demasiado populares, no creéis que estarán deseando comerse un buen entrecot en vez de su platito vegano, ¿de verdad pensáis que su aspecto de cientos de capas de ropa mal combinada es casual?, no, se tiran horas estudiando como estar lo peor vestidos posibles, además del hecho de tener que comprar la ropa de segunda mano lo cual hace que siempre tengan que tener un bote de filvit a mano por si acaso. Y piensa en la época del año en que estamos, hace un frío de cojones pero aún así tienen que seguir yendo en su bici retro a todas partes, tienen que cultivar extrañas aficiones que a la mayor parte de la gente le parezcan extrañas como tocar algún instrumento raro, aprender suajili o coleccionar tornillos oxidados, tener que comprarse gafas sin lentes a pesar de ver perfectamente o llevar esos peinados imposibles que les lleva horas realizarse delante del espejo o pasarse el día haciendo fotos a las cosas más feas que se encuentren por la calle porque el arte está en todas partes, además de tuitear constantemente criticando el consumismo de éstas fechas desde su iPhone o su MacBook Air en la tasca del tío mocazos, porque los bares de viejos son más auténticos.

Así que la próxima vez que veas uno por la calle, no te rías, no los llames hamsters, jisters, gaypsters o cualquier otro apodo imaginativo que se te ocurra, piensa que también son criaturitas que sufren y tienen sus problemas, porque si, ser hipster no es fácil.

P.D: Uffff que descanso cuando me he afeitado la barba.