Ésta si, ésta no

Ya se que hablé de Into the Woods hace unas semanas pero es que justo la semana pasada se estrenó Cenicienta y ya se sabe, película de Disney, traslación de cuentos animados a imagen real, la comparación era inevitable.

¿Te vas a meter otra vez con nosotros?

Pues si, porque con el paso de los meses, puedo afirmar que he asentado más mi opinión y decir sin miedo que Into the Woods es un auténtico mojón, aburrida, fallida y decepcionante, ante eso y hablando de Cenicienta, decir que iba sin demasiadas esperanzas a verla y salí del cine maravillado, que manera de trasladar la magia de la versión de Disney de los 50 a la imagen real.

Y es que la comparación es inevitable, dónde una cae estrepitosamente, la otra triunfa, mientras Into the Woods parece hecha con los restos de decorados de cartón piedra de una película de serie B, Cenicienta apabulla con su vestuario y sus impresionantes paisajes, mientras una aburre la otra te saca una sonrisa de oreja a oreja con su sencillez y buenrollismo y ya llegamos a la música, el tema principal de ésta comparación y que debería ser dónde Into the Woods destacara y ocurre todo lo contrario, y es que la Banda Sonora de Patrick Doyle es una auténtica obra de arte que le da mil vueltas a la desacertadísima partitura de Stephen Sondheim.

Vamos que vayáis al cine a ver Cenicienta que es una auténtica maravilla y os lo vais a pasar como enanos con un bonito cuento infantil y es que a veces nos hace falta un poco de magia, que ya vale de tanto sufrir que para eso ya están los que salen a llorar y a pedir ésta semana y luego el resto del año se comportan como .... en fin, que se me va la mano, venga para dejar un buen sabor de boca, se que lo estabais esperando desde que entrasteis.