Descansar está sobrevalorado. De fiesta en fiesta

Semana movidita ha sido ésta porque además de mi particular maratón de 11 días seguidos trabajando con cambios de turno mediante, pero bueno, no hemos venido a hablar de mi trabajo libro, o por lo menos no solo de ello, ya que la semana ha sido intensa también desde el punto de vista social, en primer lugar porque parece que éstos días todo el mundo venía a Madrid, así que maremagnum de visitas con todo lo que ello conlleva de compromisos sociales y eso teniendo en cuenta que la mayoría de los días no podía dormir más de 6 horas.

Bueno, tampoco diría yo tanto, pero si que ha estado ajetreada la cosa y había que dividirse, así que el Miércoles a La Latina a juntarnos con los guiris borrachines, que hay que ver con los universitarios que salen todos los días a muerte así que había que seguirles el ritmo, el Jueves arrastrando ya un poco los píes, a Lavapies (toma rima) lugar que llevo mucho tiempo reivindicando para todos aquellos que están un poco harto del chuequerio, perfecto para tapear y de los que gustan salir a sitios animados pero en los que se puede tener una conversación sin dejarte la voz a gritos, y el Viernes tras pasar un día en el que pensé que era incapaz de mantener la cabeza sobre mis hombros debido al sueño acumulado, a Chueca, con visita incluida al nuevo bar de osos que ya os contaba el mocho, es pronto para decir nada sobre el sitio, las copas a buen precio, el local pequeño, estrecho y oscuro, como casi todos los de chueca por otra parte, no montaran un buen local alguna vez para no estar como sardinas en lata, en el aspecto oserio, pues poca cosa la verdad, mucho barbita perfilada y camisetas apretadas para marcar biceps pero el tema osuno como tal bastante flojo y sobre la música pues no puedo decir nada porque tenían día pre eurovisivo que supongo que no será lo habitual, pero estuvo divertido recuperando las actuaciones más chonis, como los mariqutísimos ¿gemelos? de Irlanda en 2012.

Y eso me vale para hilar para uno de los puntos fuertes del fin de semana, la fiesta eurovisiva del Sábado (por suerte ya tras dormir la noche anterior como un auténtico animal) en la que nos juntamos más de 30 personas con apuestas incluidas sobre los ganadores en la que estuve a punto de ganar. Sobre el festival, pues Driver GT os lo explica mejor que yo, pero aquí unos pequeños apuntes:

- La gala, aburrida, muy aburrida, las canciones muy monótonas, ninguna coreografía ni escenografía arriesgada o que destacara y es que aunque los eurofans renieguen de ello hay que reconocer que esto sin algún puntito friki se queda muy soso.

- Las puntuaciones españolas que ya se han convertido en uno de los puntos a seguir, pues como siempre, pasamos del Oit Points al Go Tu. El resto de puntuaciones, pues desde el payaso micolor de ¿Albania? (bueno seguro que sabéis de quién hablo) hasta la Yoko Ono de Australia.

- Ganó Suecia como ya anticipaban las apuestas con una canción que no vamos a decir que es un plagio pero si ciertamente con reminiscencias al Lovers in the Sun de David Guetta.

En el podium le siguieron Rusia (que por cierto fueron de nuevo abucheados, algo que me da se va a convertir en tradición), con una canción que no estaba mal pero bastante genérica e Italia con la marca blanca de Il Divo, que si llegan a ganar hubiera sido para replantearse mucho el volver a ver ésto.

Sobre el resto de canciones, pues mis preferidas, en primer lugar y sin ninguna duda Australia, en mi opinión la ganadora moral del concurso, no solo por la canción, si no por la cantidad de puntos logrados sin el ya consabido tejemaneje de votos a los vecinos. Me gustaron bastante también Eslovenia con la chica de los cascos, el pianista mohicano y la violinista sin violín con una canción muy movidita, Bélgica con una muy buena canción pero que pedía a gritos un baile mucho más potente y no esa coreografía tan sosa. Reino Unido que apenas tuvo votos pese a ser probablemente la más divertida y tener ese momento luces que fue de lo más destacado / hortera (que en el fondo es lo que anima el cotarro) de la noche. Sin gustarme tanto los chicos de Israel por lo menos intentaron algo diferente por lo que les colocó en el último lugar de mi top5.

Nuestra Edurne, pues no lo hizo mal la chiquilla, teniendo en cuenta que a mi la canción no me gustaba nada pues hay que decir que tuvo una buena actuación pese a que se le escapó algún gallo que otro #ieieeeoo, pero vamos en el tono soso medio del festival.

En fin, ya tras la fiesta eurovisiva, hoy sin descanso a por otra fiesta, pero esta vez la de la democracia (toma topicazo) porque aquí estoy yo como loco haciendo zapping siguiendo todos los especiales electorales televisivos y actualizando varios periódicos digitales a la vez intrigado y a la vez emocionado ante la probable caída del bipartidismo y sobre todo deseando la derrota de la representación del mal en la tierra nuestra querida Espe, vamos que otra noche que me acuesto tarde y mañana a madrugar de nuevo, y la semana que viene hay festival de cine, aiiinnnsss ya descansaré otra semana.