domingo, 16 de agosto de 2015

Mis adorables vecinos

Tras ya tres añitos desde mi mudanza y una vez acabada mi obsesión con que vivo en una casa encantada, creo que empiezo a tener controlado mi nuevo barrio, y especialmente a mis vecinos, por controlados quiero decir que se de que palo van cada uno claro, porque lo que es en la comunidad sigo siendo bastante asocial y es que a mi esos rollitos de fiestas en el patio como que no, en fin, rarito que es uno, había muchos títulos posibles para el post, de 13 Rue del Pércebe a Aquí no hay quien Viva, pero sin duda he querido rescatar de vuestros peores recuerdos la infame serie de Antena 3, por si no la recordáis trataba de una familia que por aquel entonces se consideraba modesta (aunque a día de hoy tener una frutería no se yo) y que tras el éxito musical de una de sus hijos se mudaba a una urbanización de lujo. La serie como podéis imaginar es mala a más no poder y tiene varios ingredientes para ello, en primer lugar la "actuación" de Paz Padilla tirando de acento y ¿gracejo? andaluz, luego Sheila, una niña cantante hostiable clon de la de los gorilas, Miriam Díaz Aroca, las tramas, en fin todo desprende caspa a más no poder, pero sin duda, mis dos apartados favoritos en éste sentido son, los títulos de los capítulos, como por ejemplo:

- Mi marido ya no me hace el Annapurna
- No tengo el yoni pa ruidos
- Pa mi que ésta alfombra huele a vieja
- Tu mujer parece una golfa y la mía está poseída
- Si es por el ordenador duelen menos
- El Papá de mi novia me quiere capar

Y sobre todo la infernal canción inicial:



En fin tras éste viaje cenobita a mis más profundos terrores, volvemos con mis vecinos, entre los que se podría destacar:

- El buenorro: Un osazo cuyas ventanas se ven directamente desde la entrada del portal y que acostumbra a andar en calzoncillos por casa, lo que hace que en más de una ocasión mi llegada a casa se retrase varios minutos.

- Los abuelines: Estos viven en frente de mi y es inevitable no quererlos, una pareja de ancianillos la mar de simpáticos y que perfuman el descansillo con el olor de los guisos que hace la mujer que si saben igual que huelen deben de ser gloria, la primera vez que me ofrecí a ayudarles a subir las bolsas me miraron con cara de terror por si les quería atracar, pero la verdad que después de conocerles son la mar de majos, si hasta un día que llegaba dormidísimo del trabajo aparque sin darme cuenta en su plaza y cuando lo vi por la mañana al ir a pedirles perdón me dijeron que no pasaba nada, que habían aparcado fuera y no me habían dicho nada por no molestarme porque saben que tengo horarios raros de trabajo, vamos para comerselos.

- Los Perrunos: No se por qué en mi comunidad hay mucho perro, cosa que a mi no me molesta, ni mucho menos, pero entre ellos destacan mis vecinos del quinto, que tienen un pastor alemán que además de ladrar como un condenado, se lanza como una fiera cada vez que se cruza con alguien, vamos que acojona lo suyo, al menos siempre le llevan con correa y están atentos, los chavales son majos pero ya podían aprender a educar a su perro.

- El señor Cuesta: Un tío que debe estar muy aburrido en casa y se empeña en seguir ofreciéndose voluntario para ser presidente de la comunidad, es un marrón que nos quita a todos pero la verdad que es un incompetente, cada vez que le necesitas para algo se lía el follón padre, por suerte desde que pusieron portero le utilizo como intermediario para todo y eso que me ahorro, me jodió que me subieran la cuota de la comunidad pero solo por no tratar con Cuesta ya vale la pena.


- La fantasma: Ésta también vive en mi descansillo, justo al lado de los abuelines, vamos se que vive ahí porque como fue secretaria de la comunidad un día me dejó una nota debajo de la puerta para indicarme donde estaban unas llaves que me hacían falta de la comunidad, pero en más de tres años aquí nunca la he visto, hace como un año vino a vivir un chico con el que si me he cruzado que supongo que será el novio porque ya han hecho eso tan romántico de poner el nombre juntos en el buzón, todo un misterio para mi la fantasma, aunque en el fondo yo también lo debo ser para muchos de mis vecinos.

- Los hijos de puta: Mis vecinos de arriba de los que ya os he hablado alguna vez, me hicieron una mancha en la cocina que me tuvo de obras todo un mes, se empeñan en mover muebles a las doce de la noche, tienen hijos poseídos por alguna clase de demonio que se ponen a gritar y corretear a las tres de la mañana, en fin, una maravilla tener unos vecinos así, como plus final tienen el coche lleno de pegatinas religiosas del tipo, encuentro de familias católicas y similares, mi única esperanza con ellos es que son como conejos de éstos de los que el señor nos traiga y ya llevan dos y con el tercero en camino, por lo que el piso se les empieza a quedar pequeño, con un poco de suerte se acaban mudando y me libro de ellos.

- Los hippies: Pero cuando digo hippies digo de manual eh, con sus pantalones bombacho, sus camisas coloridas, las flores en la oreja, su furgoneta que cuando la abren te pega el pestazo a María que te echa para atrás, muy modernos y muy Paz hermanos, la verdad que cada vez que los veo me echo unas risas porque están tan fumados los jodios que hacen gracia.

- La parejita: Mis vecinos de al lado, hay que reconocer que ambos son majos, pero le prefiero a él, es un tío educado, amable pero no pesado y que tiene un punto atractivo que se ve incrementado por su simpatía, vamos que le empotraba contra la pared en cuanto que se despistara la mujer, además no se porque le veo un aire de eso que se llama ahora, hetero curioso. La esposa también es maja, pero como describirla, es un auténtico Loro, quiere ser tan simpática que es pesada no, pesadísima, cada vez que la veo la temo porque en los tres minutos que tardamos en bajar al parking me pone la cabeza como un bombo, vamos alguna vez que he oído su puerta he hecho tiempo antes de salir solo por no encontrármela, por lo demás, tienen un perro que apenas ladra, una hija que casi ni llora, he de decir que he tenido mucha suerte con ellos, ya podrían ser igual los hijos de puta de arriba.


En fin, podría hablar de muchos más vecinos, pero para que seguir haciéndolo si os puedo seguir provocando pesadillas ahora con la versión de Sheila de Mis adorables vecinos.



16 comentarios:

  1. Apenas conozco a mis vecinos y en general nunca he tenido problemas con nadie pero cuando vivía en San Sebastián tuve un vecino putero que tenía la casa llena de negras y que todos los días montaba unas fiestas descomunales. Una tarde coincidimos en el ascensor y le vine a decir que me parecía muy bien que follase pero que no tenía porque enterarme.

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    1. Yo tampoco tengo demasiada relación con ellos más allá de la necesaria y la correspondiente educación, mis apreciaciones se basan más en la observación que en un conocimiento empírico a decir verdad, yo a los de al lado solo les he oído follar una vez y creo que debió ser cuando concibieron a la niña, de hecho por fechas me cuadra, pobres, no me extraña con lo pesada que es ella yo la dejaría que se durmiera antes de ir a la cama, los de arriba son tan catoliquines que lo harán a oscuras y en silencio, como si lo viera.

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    2. Claro claro, por eso te lo quieres empotrar, ya que no folla con la mujer aprovechas que el Pisuerga pasa por Valladolid e invades Polonia. ;p Pero te entiendo bien, en el fondo (y en la superficie) le estarías haciendo un favor.

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  2. De la serie esa (y que no conocía) he sacado una cosa positiva: Mariola Fuentes. Me encanta esa actriz.

    ¿Tienes un buenorro que anda en calzoncillos por la casa? Sólo por eso ya merece la pena el soportar al resto de vecinos... Porque tampoco te creas que el resto del mundo nos libramos de "Hijos de Puta" o "Señores Cuesta". En mi portal tenemos yonkies y gente que no ha visto una ducha en años. Más vale que la que se intentó llevar el dinero de la escalera o los traficantes de droga venidos tras el desalojo de un poblado chabolista ya son historia.

    Un saludo.

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    1. Es verdad, Mariola Fuentes, gran actriz. El buenorro el verano pasado era espectacular, siempre lo veía en la cocina cuando entraba por el portal, es una pena que éste verano se esté prodigando menos, respecto a los hijos de puta yo es que con los ruidos para dormir no puedo, rarito que es uno, me ponen de los nervios, yo por suerte aquí yonkis no tengo, eso si, morosos para aburrir, no se como ésto sigue en pie, el día que devuelvan lo que deben no vamos a pagar comunidad en dos años tirando de las rentas porque madre mía.

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  3. Yo tengo serias ganas de quemarlos a todos. Pero entiendo que está mal y no lo hago. Ahora soy amigo de la estabilidad emocional. :)

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    1. Si lo dice el enanito verde de tu hombro tiene razón, lo único que tienes que asegurarte que no haya nadie en casa en ese momento .... espera espera, mierda ésto no lo puedo decir a ver si alguna vez soy concejal, volvemos a empezar.
      Mugen tienes que pensar que la gente también tiene derecho a expresarse y vivir a su modo, el respeto y la convivencia es lo esencial, me alegro mucho de tu acercamiento a la estabilidad emocional, ánimo todos estamos contigo en tu renovado y redentor camino.

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  4. Muy defensor de las parejas de ancianetes, que muchas veces como le pasa a Driver dan la sensación de estar metiéndose en las vidas ajenas pero es que ellos tienen un concepto del tiempo diferente que el de los jóvenes acelerados y hacen las cosas de otra forma y están más pendientes de su prójimo de una manera que no vamos a entender hasta que no tengamos esos años. Hay viejos metiques, claro que sí, pero hay que tomarse su tiempo para comprenderlos.
    Descartado el guapón en calzoncillos -que suerte tienes perrete- tienes una comunidad terrorífica, jaja, pero creo que quien más quien menos puede encontrar reflejado en lo que cuentas a alguno de sus vecinos. Hasta yo, que vivo en un bajo y tengo pocos vecinos porque es una casa vieja y una comunidad pequeña, siempre pienso que lo ideal sería vivir en un chalet sin nadie ni encima ni debajo ni a la derecha ni a la izquierda, ¡que liberación!...
    Jo, y yo que ni sabía que existía una serie titulada "mis adorables vecinos"...¿efecto tupper-ware?...pero los títulos de los episodios me han encantado, jajajaja, son la caña, otra cosa sería como desarrollaban el concepto después...
    ...y las historietas de "13 Rue del Percebe"; ¡huy que buenas, otro asunto del pasado que se debería rescatar!
    Abrazotes, guapo y feliz Agosto.

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    1. Si, en el fondo yo creo que son cliches que existen en todas las comunidades jejeje, si te atreves a ver Mis Adorables Vecinos no quiere luego que se me achaque ninguna responsabilidad sobre ello ;-)

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    2. ¿Concepto diferente del tiempo? ¡Y una porra! Mi vecina es una cotilla de manual.

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  5. Pero bueno, ¿y no hay ni siquiera comentario morboso después de las presentaciones? Jamás vi esa serie, creo que la emitieron en una época en la que nunca veía la televisión

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    1. Hombre morboso, a parte de que empotraría a mi vecino de al lado y que el buenorro que da a la puerta del portal le arrancaría los calzoncillos (siempre tipo slip para más inri) pues poco más, si no viste ese despropósito de serie tus neuronas te lo agradecerán.

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  6. Uysssss, ¡¡el buenorro!! A ver si entre el osazo y el vecino vas a acabar en un trío vecinal :-P

    En general, no tiene tan mala pinta: el buenorro, los abuelines, el vecino ganan a los de arriba y al loro.

    Todas las comunidades tienen lo suyo. En la mía está el escuadrón IMSERSO boicoteando las juntas. Lo único importante es que intento liar al AMQP con mi vecino de arriba (del que yo estaba convencido que estaba casado o arrejuntado con una brasileña), para que se casen, le mate y nos quedemos con su ático de herencia...

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    1. Uy yo solo he ido a una Junta de vecinos y ya escarmenté, fue como el infierno en la tierra, cerca de tres horas en las que no se paraban de repetir puntos que se supone ya se había llegado a un acuerdo hace una hora, una vez y no más

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  7. Afortunadamente no oigo apenas ni un ruido. Ya si mis viejunovecinos se marchasen sería la bomba... (bendito pueblo, que se fueron a final de junio y aún no han vuelto, ¡qué paz!).

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    1. Pues yo a los de arriba les cocía a fuego lento en el horno, madre mía la guerra que dan

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