La Boda

Querido Diario, creo que hoy es el día más feliz de mi vida, si, por fin Aitor me lo ha pedido y nos vamos a casar, pensé que era algo que nunca iba a pasar, pero al fin ha llegado, ayyyy, soy tan feliz, ahora me quedan muchos preparativos por delante, la ceremonia tiene que ser a lo grande, que todo el mundo pueda ver nuestro amor y nuestra felicidad, quiero a mucha gente con nosotros, nuestros amigos, nuestra familia, todos, incluso la gente de mi trabajo, aunque ahora que lo pienso allí nunca han llevado demasiado bien lo mío, pero da igual, estoy seguro que se alegrarán de mi felicidad, tengo tanta emoción, solo puedo pensar en que Aitor y yo siempre vamos a estar juntos a partir de ahora.

Querido Diario, he soltado la bomba en el trabajo, creo que no ha caido demasiado bien, han puesto esa sonrisilla que se ha terminado helando y transformando en cara de terror. A ver, en mi trabajo son bastante, como lo diría yo, son tradicionales, pero bueno, hace ya algún tiempo que salí del armario allí y yo creo que me han aceptado, ya ni me insultan ni nada, a ver, es cierto que sigo escuchando bromitas sobre los maricones y de vez en cuando escucho conversaciones de que si vamos a destruir a la familia y cosas así, pero bueno antes era mucho peor, sin embargo un día tuve una idea genial, que mejor que buscar otro enemigo que no fuera yo, así que empecé a meterme con los inmigrantes, que si nos quitan el trabajo, que si vienen a robar y llevarse las ayudas sociales, todo ese tipo de chorradas, que fijate tú, que quién mejor que yo para comprender a alguien a quien no aceptan, pero mira, todo sea por ser aceptado, yo creo que ahora me toleran mucho más que antes, así que me he liado la manta a la cabeza y he anunciado mi boda por todo lo alto.

Querido Diario, menudo notición tengo hoy, mi jefe va a venir a mi boda, pero no el jefecillo de mi departamento no, el jefe de toda la empresa, el jefazo de Madrid, estoy superemocionado, al principio cuando le conocí como todavía no había salido del armario pues me hacía el machorro, me deje barba y todo que además queda también como muy vasco, pero lo más gracioso fue cuando me enteré de que mi jefe era conocido por varias zonas de cruising, y eso que tiene mujer e hijos, que cosas, otro armarizado, se creerá que a lo mejor no puede ser jefazo siendo gay, bueno está claro que en mi empresa antes era bastante difícil, pero yo ahora estoy rompiendo moldes, no puedo dejar de pensar en el fiestón que voy a organizar y con toda la plana mayor de mi empresa allí presentes, va a ser todo tan bonito.

Querido Diario, por fin, soy un hombre casado, soy tan feliz, tal vez la boda no ha sido como yo tenía pensado desde el principio, al venir los grandes jefes de la empresa me dejaron caer que quizás hacer algo tan llamativo no sería adecuado, pero bueno no pasa nada, los cientos de invitados se vieron reducidos a decenas, y la carpa con baile en un jardín se convirtió en una sala con las ventanas cerradas para que no nos vieran en el exterior, pero a pesar de todo yo me pasee con Aitor cogiditos del brazo, y que guapos íbamos. Además en el banquete dejamos algún detallito mari en modo de música petarda de la que a nosotros nos gusta, es cierto que hubo algún momento complicado, sobre todo cuando algunos invitados tenían conocidos comunes con mi jefe, y claro la cara de su mujer era un poema, pero bueno hicimos una rápida maniobra de despiste para que la cosa pasara desapercibido. Mi amiga la huesiloca asegura que mi jefe le intento tirar los tejos en el baño y que daba vergüenza escuchar las cosas que decía viendo lo que hacía luego en un urinario, pero ésta es una Marica Mala que estoy seguro que solo quiere hundir mi felicidad, igual que los que me critican por seguir en una empresa tan homófoba, pues no lo van a lograr, me siento el Rey del Mundo.

P.D: Por si alguna vez puedo aspirar a concejal: Los personajes de ésta historia son ficticios (o no) y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia (o no)