Política en el ambiente

Querido amigo/a, probablemente andes algo despistado/a (joder que coñazo) con el rumbo de la política española en los últimos tiempos, no te preocupes, es normal, la cosa está complicada, pero para eso estamos aquí, para ayudarte y para ello nada mejor que los ejemplos, no como Coco en Barrio Sésamo no, si no con el puterío en el ambiente que es algo como mucho más nuestro y que vamos a entender mucho mejor.

Para no herir sentimientos políticos vamos a utilizar personajes imaginarios, piensa en cualquier local de ambiente, pues bien, allí se encuentran unas cuantas personas y veremos como interactuan entre ellas, por un lado está un tal, no sé, llamemosle Mariano por poner un nombre, es el dueño del garito, con lo cual tiene unas cuantas miradas aseguradas, el problema es que es una diva del coño y que todo el mundo lo sabe. Por otra parte entra un hombre apuesto, alto, guapete, las miradas se giran hacia él, éste desconocido al que llamaremos Pedro parece que tiene altas probabilidades de éxito, sin embargo en el momento que abre la boca se descubre a sí mismo como un pánfilo y claro, lo echa todo a perder. También ha entrado al mismo local un tal Pablo, que viene con su pandilla, su amiguete Íñigo, sus mariliendres que han venido a visitarle a Madrid, Mónica y Ada, y claro pues cuando uno sale en grupito es difícil ligar. Por último está Albert, joven, trajeado, pinta de ejecutivo, con ganas de comerse .... el mundo, pero al que parece que nadie hace caso.

Ahora que tenemos a los personajes situados, comencemos a ver sus maneras de actuar. Por un lado está Mariano, que piensa, joder pero si el garito es mío, que pasa que nadie me entra, pues querido Mariano pasa que eres una diva y eso al final se paga.

Por otro lado está Pedro, que no para de pensar, ésta noche si, hoy si que pillo, pero en el fondo, ninguno le acaba de gustar del todo y ya sabes que cuando no te decides a ir a por ninguno cuando te despistas te han quitado a las posibles presas.

Pablo, después de conseguir zafarse de su grupito de amigos por un momento, le tira los tejos a Pedro, pero éste como que se lo piensa y le suelta el típico "bueno voy a dar una vuelta y luego nos vemos", traducción para heteros por si los hay en la sala, vamos que va a ver si pilla algo mejor y te deja como último recurso, a lo que Pablo se cabrea.

Albert está en la puerta del cuarto oscuro deseando comerse ... el mundo, y prácticamente cualquiera que le haga ojitos le vale, excepto Pablo, al cual le ha pillado bastante manía porque teme que le pueda quitar mercado.

Veis como la política a veces es apasionante, la cosa es que Pedro, todavía con el ojo sobre Pablo, que no es que sea el que más le ponga, pero de momento es el único que le ha atacado, se va a por Albert y le suelta el típico "¿Y tú que buscas?", a lo que Albert le responde con el más típico aún "Lo que surja". Traducción para heteros, por si hay alguno en la sala, Pedro quiere hacerse el interesante y Albert quiere follar pero no lo dice abiertamente.
Pedro en ese momento se pone golosón y se le pasa por la cabeza un trío con Pablo y Albert, que oye ninguno de los dos le pone mucho pero tal vez con los dos juntos la cosa mejore, el problema es que Albert sigue teniéndole ojeriza a Pablo y éste se siente segundo plato y ahora ya no está receptivo, por lo cual al final Pedro parece que se queda compuesto y sin polvo.

Mientras todo ésto sucedía Mariano sigue con su cara de mustio en el rincón pensando, pues yo no me pienso rebajar a entrarle a nadie, joder que llevo cuatro años siendo dueño del garito y eso tendría que valer para algo no, pero ahí sigue, solo en la esquina, mirando de reojillo a Albert y Pedro pero sin atreverse a acercarse a ninguno de ellos.

Pedro comienza su acercamiento hacia Albert para su ansiado trío, pero éste le dice que con Pablo no, que no le pone, sin embargo el dueño del garito que está en la esquina le podría valer, a lo que Pedro pone cara de horror, aunque en el fondo de su cabeza comience a plantearse la posibilidad. A la vez, porque el puterío es lo que tiene, que siempre hay que tener varias vías abiertas, sigue mandándose mensajitos con Pablo, que se han pasado el teléfono, pero éste le dice que ha venido con amigos y si quiere ir con él tienen que ir todos juntos de fiesta, a lo que Pedro no está dispuesto del todo.

Y mientras el tiempo pasa y como siempre aquí nadie folla.

Pues si, así es, la cosa es que no te puedo contar mucho más, porque de momento así está el tema, Mariano casi que tiene ganas de cerrar el garito y a ver si en las próximas elecciones la próxima fiesta hay más suerte, Pedro no se acaba de decidir, Pablo se ha enfurruñado y ahora se lo está pensando, y Albert sigue ahí en la puerta con ganas de comerse ... el mundo.

Veremos que pasa, pero ya sabes que en cada panal solo puede haber una reina, y parece que en éste garito hay cuatro, así que de momento difícil solución tiene.