Postureo

Odio Facebook, hala, lo suelto así de primeras, siempre me he negado a tener perfil (bueno, lo tengo, lo cree hace eones y por mucho que te digan nunca se borra del todo, así que directamente lo dejé y no le suelo hacer ni caso), principalmente porque yo siempre la he denominado la red social del PC, no, la del ordenador no, la red social del Postureo y del Cotilleo, la de demostrar la de viajes que haces y los restaurantes tan cool a los que vas y la de pasarte horas cotilleando que es lo que hace el resto del mundo en vez de quedar a tomar un café y preguntárselo en persona, o porque lo haces con alguien que realmente no es tu amigo pero tu maricotilla tienes que enterarte de todo.

En realidad esto tampoco tiene mucho que ver con el tema de la entrada, pero me apetecía soltarlo, hala, bueno quizás algo si tiene que ver, y es el tema del postureo, algo que siempre me ha molestado muchísimo, tanto el representar algo que no eres como el tener que destacar continuamente y demostrar a lo demás que todo lo tuyo es lo mejor, tienes el mejor coche, el mejor novio, la mejor casa, etc ... y todos deberíamos envidiarte, ¿divismo?, si, también se le podría llamar así, aprovecha y hazte el test para saber lo diva que eres.

Y como ejemplo de lo que digo, dos situaciones que me han ocurrido recientemente:

- Día de San Valentín, ni G. ni yo somos mucho de éstas celebraciones pero el Sábado como que nos apetecía salir a dar una vuelta y tomar el aire, acabamos en Chueca y cualquier sitio para cenar algo completamente imposible por el aluvión de cenas románticas, normal, en fin, que tras muchas vueltas acabamos en uno de las tascas tipo viejete que hay por el barrio, que también estaba llena pero al menos algo más accesible y mientras esperamos mesa allí que entran ellos, parejita mega gay, ultrafashion, hipercool y todo lo que se te ocurra, y nada más entrar, la más reina de la pareja, y os aseguro que era una competición reñida, empieza a olfatear como si le molestar el olor, y allí que va ella, con su metro noventa como buena modelo de pasarela se recorre el local empujando por el camino a los que estábamos esperando, llega hasta el final, se pone de puntillas y gira elegantemente (o eso pensaba ella al menos) mientras su pañuelo de cachemir acompañan el vuelo de sus rizos perfectamente moldeados por algún acondicionador y mascarilla de pelo de cientos de euros, pone mala cara y después de empujar de nuevo al resto de la gente vuelve a su sitio.
Y quiere la casualidad que la sienten al lado nuestro, y entre comentarios y boberías varias dice en un tono no demasiado bajo: "Ay cari, San Valentín y me traes a ésta tasca de paletos". A lo que yo pienso, vamos a ver marica boba, si eres tan superguay, reserva con un poquito de antelación en tu restaurante francés favorito para poder comerte cualquier delicatessen bien a gusto, aunque todo hay que decirlo mientras te ponías como una gocha comiendo huevos con chistorra mientras te caía toda la grasa por la boca tampoco parecía que lo estuvieras pasando tan mal.

Capsulas para cagar purpurina que debe utilizar la boba ésta,
por cierto, lo de las capsulas es verídico

- Ejemplo número 2, mi amiga la dramaqueen vive un romance adolescente con su nuevo novio, me parece bien, pero de ahí a vendernos sus falsas bondades continuamente va un trecho, y ya comienza a hacerse pesado, porque ahora resulta que como a su Pepe le ha puesto el médico a dieta ha bajado 15 kilos (aunque el comentario MM es que todos le seguimos viendo igual), curioso porque cada vez que le ves comer tienes que tener cuidado con tus dedos no te los atraviese con el tenedor si te atreves a acercarte a la comida que está a su alrededor, su Pepe prácticamente se ha vuelto un atleta de élite porque va a la piscina y nada kilómetros y kilómetros, va todos los días a andar y se pasa horas sin apenas cansarse, eso si, luego cuando vas con ellos a algún sitio el querido Pepe tiene que pararse cada cinco minutos porque no puede ni con su alma y a la primera de cambio taxi y para casa, su Pepe es el más listo, el más guapo y el más todo, pues muy bien, pero vamos que digo yo, que cada uno haga lo que pueda y quiera, pero para que vendernos éstas tonterías que tú mismo sabes que es mentira, ¿qué tienes que demostrar a la gente?, en el fondo me parece engañarse a uno mismo a través de las mentiras que le cuentas a los demás.