jueves, 3 de septiembre de 2015

Huérfano en las ondas

Creo que ya os he comentado alguna vez mi amor por la radio, béndito invento que nos retrotrae a otros tiempos cuando la voz era el único instrumento de información y entretenimiento del ser humano, siempre he sentido una hipnótica atracción hacia éste medio en todos sus ámbitos, desde el ya mítico carrusel deportivo (si haters del fútbol, apedrearme) a las noticias de la manera más inmediata posible (si jovenzuelos, existía un tiempo sin Twitter) hasta los programas de "variedades", mis idolatrados Gomaespuma en el humor y el que para mi ha sido uno de mis mayores referentes a nivel de comunicación, el mítico "La Rosa de los vientos", quienes tuvisteis la oportunidad de disfrutar de ese programa sabréis de lo que hablo, y alguno puede pensar que aún se emite, pero por supuesto me refiero a cuando lo presentaba y dirigía Juan Luis Cebrián, un genio que nos dejó demasiado pronto.

Donde la noche se enamora del misterio, y envuelve con su capa a esas almas heridas de soledad, para que no mueran de frío. Donde la noche se transforma en una luz y acuna la imaginación y los sueños de libertad. Donde la esperanza camina de la mano del saber. Donde te espero, en la Rosa de los Vientos.



Sin embargo en los últimos tiempos he notado que mi amor hacia las ondas ha comenzado a decaer y en cierto modo me hace sentirme huérfano de algo que me acompañaba, me relajaba y me divertía, si, en mi vida nunca falta la música y por supuesto que de vez en cuando sigo poniendo M80, Radio 3 o Rock FM para andar por casa, pero a veces me da la sensación de escuchar siempre las mismas canciones y Spotify gana terreno frente a ellos, existen algunos programas musicales que todavía te pueden sorprender y descubrir cosas nuevas, pero son los menos, en éstos tiempos en que la Radio Fórmula se lleva todo por delante, como echo de menos "La Gramola", si Classic Box no es mal programa, pero le falta su magia.



A nivel deportivo, todo se ha vuelto en un espectáculo vacuo y aburrido, siempre quedará el gran Javier Ares pero en el resto poco se puede rascar entre cotilleos sobre si a Cristiano Ronaldo le ha salido un grano y que Messi ha vomitado otra vez. Los programas informativos son casi los que en peor estado veo, ya no es solo que eche de menos a grandes como Iñaki Gabilondo o Carlos Llamas, es que gente tan mediocre como Pepa Bueno comanda el matinal de la SER, y mira que hace tiempo que tengo al grupo Prisa bastante en cuarentena, pero hombre cambiarme a Francino por la Bueno como que no, siempre nos quedará Angels Barceló por las noches pero tampoco es que me parezca la panacea. Alsina tiene todavía un pase, pero tener que aguantar a Juan Ramón Lucas hace que a veces ni me plantee escucharlo, a Carlos Herrera nunca le he tragado por razones obvias pero ya su paso a la Cope con estreno entre Aznar y el Rey Juan Carlos lo dice todo sobre su regreso, a RNE casi ni la cuento porque una misa papal tiene más ritmo que ellos.



Quizás los matinales fueron la primera señal de mi desenamoramiento de la radio, programas que parecen fotocopiados con gente fracasada en televisión que pasa a hacer otro de esos shows vespertinos con bromas e imitación de voces, y que conste que soy el primero que agradece algo de diversión mañanera, pero los Jaime Cantizano, Óscar Martínez o Cardenas han acabado con mi paciencia, donde quedaron esos locutores de pura cepa, parece que ya solo con un nombre semi conocido basta para trabajar en la radio.
Y si, todavía hay cosas que puedo escuchar, sigo fiel a mis programas de cine como La Claqueta, me reenganche a La Script aunque sigo añorando muchísimo El Cine de lo que yo te diga y a Teófilo el necrófilo, la Parroquía me sigue divirtiendo por las noches y los fines de semana suelo conectar intermitentemente con A vivir que son dos días, pero cada vez los podcasts ganan más fuerza en mi tiempo de ocio, y aunque he de reconocer que es una maravilla tener todo a un golpe de click en ivoox no puedo evitar echar de menos la sensación del directo radiofónico, esa especie de conexión con una voz cálida que te acompaña y te hace conseguir una sensación de evasión del resto del mundo, todo eso se está perdiendo, o quizás sea yo el que lo estoy perdiendo, espero recuperarte radio, pero tal vez, creo que debemos tomarnos un tiempo para ver si lo nuestro puede recuperarse.

10 comentarios:

  1. Nunca he sido muy radiofónico, me ha podido por escuchar algún programa en especial durante un momento muy concreto de mi vida. Lo que sí que hacía era coleccionar revistas de música y cine, mis dos mayores aficiones, pero cuando vi que todas las que tenía están escaneadas tanto en páginas web como en programas p2p me desprendí de ellas.

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    1. Mi afán coleccionista se limita al cine, me encanta tenerlas en formato físico, los DVDs o BR ahí amontonaditos con sus portadas, sus extras, aunque lo de tenerlo todo disponible en disco duro es muy tentador sigo manteniendo y aumentando mi colección

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  2. Mientras leía esta entrada, estaba escuchando a Pepa Bueno entrevistar a Pablo Iglesias. Ha sido muy cañera con él, cosa que me parece estupenda... Si no fuese porque justo después ha entrado José Borrell y le ha bailado el agua. Todo un ejemplo de parcialidad.

    El problema que tengo yo con las radios es que las mías todavía son de dial "de ruleta", lo cual es un tostón, agravado con que en los pueblos la calidad de la señal no siempre es perfecta. Es por eso que todos los días me levanto escuchando la SER.

    Los mejores momentos de la radio musical vinieron de mano de Patrick de Frutos ( http://www.europafm.com/formula-europa-fm/locutores/patrick-frutos_2008072800028.html ) y el programa "De 10 en 10" los domingos por la tarde en la extinta Onda 10, La Gramola, que ya has comentado y más recientemente "La Curiosidad Mató al Gato" de Carlos Areces y Fernado Navarro en Radio 3 (benditos podcasts). Hoy en día, me quedo con Rock FM y una emisora local que, aparte de poner música bastante interesante (mucho folk rock), es la única opción de no tragarse esos programas pseudohumorísticos/informativos de las radios musicales por la mañana. Pero siempre condicionado a que la señal llegue bien, si no lo primero que pillo en el dial.

    Un saludo.

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    1. Curiosamente yo también escuche ese día la Ser, la entrevista a Pablemos la pille ya empezada, bueno en realidad casi finalizando así que no puedo decir demasiado, la de Borrell si la que escuche casi entera y digo casi porque había momentos de vergüenza ajena ante tal ejercicio de peloteo, de todos modos el peloteo de Prisa a PSOE lleva ya un par de años que ha sobrepasado todos los límites soportables.
      Yo en mi habitación también tengo una radio-despertador de ruleta, toma moderneces jejeje y es cierto que es un coñazo, una vez que pillas algo que medio te gusta mejor no arriesgarte y no mover demasiado.
      El nombre de Patrick D Frutos me suena pero no tengo un recuerdo claro de su programa, yo a día de hoy tiro de Rock FM, M80 y Melodía FM.

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  3. Creo que ya he dicho alguna vez por aquí que la radio y yo, en general, nos llevamos mal... por esas cosas de los padres, de ponerla a todo volumen para despertar, por el coñazo de los ruidos (fanfarrias) que celebraban los goles dominicales... Curiosamente, a veces, si estoy tiempo sólo, puedo poner RNE (para librarme de la publi) por tener voz al lado. Pero es la excepción... Video killed the radio star!

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    1. Claro a ti es que el ruido te molesta en tus lecturas jejeje ;-)

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  4. Yo fui muy radiofónico de joven, pero resulta que las radios libres que escuchaba fueron cerradas todas por el señor Barrionuevo hace unos 25 años, no lo que dejé de escuchar radio mucho tiempo.
    Ahora la escucho solamente en los trayectos en coche, especialmente por la mañana.
    Hubo una época en la que esuchaba la SER pero joder, dirán de los de la Cope, pero ellos son tendenciosos a más no poder. Creo que me cabreé mucho un día que el Francino directamente no dejaba hablar a uno que le llevaba la contraria y los demás lo arropaban (uf, el Escolar, no puedo con él).
    Pasé a Radio Nacional y mira, el programa del Lucas por la mañana me gustaba, porque era una tertulia política en la que parceía que estaban todos a gusto y en un tono moderado y racional.
    Pero cambió el gobierno y claro, cambiaron programa y tertulianos. Y ya depende del día, porque cuando se pasan media hora diciéndonos que lo de Cataluña es el infierno ya me aburren. Voy pasando de unos a otros.
    Mi querido Tx era fan de El larguero y El Carrusel Deportivo, claro, como debe ser. Pero ya no. 13 años de Tx me han hecho acomodaticio con el fútbol. No lo odio, pero no me interesa. Y sobre todo no me interesa todo ese Sálvame DeLuxe que se montan con los fichajes, los comentarios, los ataques entre unos y otros... es que paso, me la repanfinfla.
    Pero con lo del Carrusel sí que no puedo.
    Y aquí viene una anécdota graciosa: viaje en coche, domingo, vuelta a Madrid, caravana, Tx pide por favor que pongamos el Carrusel. Accedo. No había primera división porque había Champions o no sé qué. Y aquello fue inaguantable. Cada ¿10 minutos? daban un repaso interesantísimo a TODOS los partidos, acompañados de la publicidad de Maxi Ferguson que llegó a España con una mano delante y la otra detrás. Directamente, me parece un programa totalmente costroso.
    Respecto a música, alguna vez cae Radio 3, pero cuando se ponen en plan "voy a ponerte la música más rara del mundo" me acaban saturando.
    Y las emisoras comerciales... joer, es que de verdad, o me hago viejo o la música me parece una mierda mierda. Y lo peor es que de vez en cuando digo: joder, ésta la bailo en Zumba, joder, ésta también, y ésta...
    Nos quedan las M80, OndaMelodía y similares, que te ponen Hotel California TODOS LOS DÍAS.
    En fin.

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    1. Yo siempre fui muy radiofónico, aunque esa etapa de las radios libres no las conozco (ejem ejem), ahora cada vez más estoy pasando también a lo de solo escucharla en el coche y casi ni eso porque cada vez tiro más de bajarme podcasts y enganchar el móvil a la radio del coche. En la SER han bajado el nivel de calidad muchísimo en los últimos años, creo que es la emisora con un declive más claro, yo a Lucas no le aguanto, cada vez que escucho su voz cambio de emisora rapidamente.
      Lo que dices del mundo deportivo convertido en un Sálvame completamente cierto, dile a TX que pruebe con Radio Estadio, para mi es lo más potable ahora mismo de radio deportiva. Yo reconozco que el Carrusel era muy costroso si, los tíos eran rancios hasta el infinito, pero costra de la que gusta, ese Pepe un purito es histórico.
      En el triunvirato Kiss FM, Melodia FM y M80 (que también se ha estandarizado demasiado) pasa lo que tú dices,que vas cambiando y te encuentras lo mismo, el Hotel California, el Karma Chameleon, el Take on Me, alguna de Michael Jackson, menos mal que tengo por ahí siempre Rock FM que de vez en cuando te sorprende con algo un poco cañero, cuando quiero un poco de música que no conozco pero tiene pinta de molar pongo Radio 3.

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  5. Yo solo oigo radio en el trabajo y siempre suelo tener puestas emisoras musicales, la que se pille en cada momento porque la recepción es bastante mala. En general y sobre todo en el pasado la he tenido manía por culpa de esos programas deportivos que sonaban por todos lados los domingos por la tarde y que me sumían en una depresión profunda antes de empezar la semana... y esos programas también deportivos que en este momento no recuerdo como se llaman que mis compañeros de trabajo me calzan sí o sí cuando comienza el turno de noche...Ahora gracias a las buenas compañías que frecuento últimamente he encontrado algún programa que hasta me ha apetecido escuchar en diferido con los "podcasts" esos ( si son lo que creo que son, que ya sabes que con estas cosas ando un poco perdidico ) porque casi siempre da la casualidad que los emiten a unos horarios infernales para oir radio a no ser que estés de nocturno...pero en general me decanto por la música y cuanto menos hable el/la locutor/a, mejor, jeje.
    Buen fin-de, majetón.

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    1. Ayyyy pero que haters sois todos de los programas deportivos.
      Me ha encantado lo de "los podcasts esos", ha sonado tan a abuelilla, mira que te cambio el apodo de la Sue Ellen blogosferica por Miss Tupperware Blog :P
      Buen finde guapo

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